Para iniciar cambios que irradien
en el resto de personas es necesario asumir una transformación personal, hacer
un autoanálisis, reflexionar, pensar en qué he fallado y qué potencial tengo
para poder retarme un poco más, convertir esas debilidades en fortaleza y
brillar. Sí. Para cambiar otros aspectos de la sociedad primero debemos
valorarnos como personas.
¿Cómo puedo confiar en esta
propuesta? ¿Por qué tendría que abrirme con gente que no conozco? ¿Qué tanto
puede cambiar mi vida? Estas interrogantes fueron las que tanto maestros como
estudiantes tuvieron antes de iniciar el taller de liderazgo denominado “Me
valoro como persona”. Desde Ruta Libro, tenemos la convicción de que un buen
cambio parte desde adentro y eso fue lo que pretendimos con las sesiones donde vivenciaron
la importancia de la comunicación, confianza, trabajo en red para poder
alcanzar un solo objetivo.
Como Ruta Libro tenemos cuatro
pilares que respaldan nuestra filosofía: Red de cambio, respeto y tolerancia, iniciativa
e inspiración y posibilidad. Si ponemos en práctica cada una tanto en la vida
personal como institucional veremos más cerca un mejor resultado. Y bajo esta
premisa, es que aportamos y trabajamos de la mano con los docentes y estudiantes. Buscamos que ellos se valoren como seres
humanos, potencien su talento, “se la crean” y rompan paradigmas en el aula,
institución educativa y comunidad. No estamos descubriendo la pólvora, solo les
recordamos eso que a veces necesitamos y que por el tiempo o por el trato
profesional que recibimos, hemos dejado atrás.
Una de los retos más complicados
para una nueva iniciativa es la sostenibilidad. Ruta Libro debe ser una
institución que se mantenga en el tiempo y deje huella en las instituciones
educativas que asuman el reto de mejorar y promover la lectura en sus
estudiantes y comunidad. Iniciamos una difusión que nos ha permitido que más
lambayecanos y hasta vecinos de otras regiones conozcan nuestro trabajo y eso
habla de la seriedad que tenemos para lograr el propósito de difundir e
incentivar la lectura mediante la implementación de bibliotecas.
Ruta Libro está constituyéndose
como Asociación Civil Educativa, eso nos permitirá llegar a más colegios, establecer
convenios con autoridades, respaldar propuestas que –consideremos-, aporten a
la sociedad, tocar la puerta de la empresa privada y sensibilizarlos para que
ejerzan una adecuada responsabilidad social. Si comunidad, empresa y Gobierno
trabajan de la mano, los frutos de lo invertido a nivel satisfacción,
aceptación, resultados y hasta económico se triplicarán. Solo hace falta preguntarse como empresa y
autoridad, ¿qué estoy haciendo por mi región?, ¿cómo puedo aportar desde mi
rubro a un cambio en la educación? Queremos ser esa alternativa. Si como
empresa pública o privada hacen un cambio interno de la filosofía y definen su
propósito social, entonces sí se podrá hablar del inicio de un futuro mejor.