Todos nos proponemos metas para
cada año, es lo normal. Esperamos más buenas que malas noticias, la disminución
de las guerras o el ascenso esperado. Más para nosotros, más felicidad, pero
¿cuánto damos cada uno para que otros en el mundo tengan esa misma dicha que
buscamos?
Una vida sin visión no tiene
sentido. Trazarnos un horizonte en nuestra profesión, vida sentimental o actividades específicas no son suficientes
para arreglar el mundo. Necesitamos comprometernos con cada actividad que
realizaremos para dejar ese granito de arena en la tierra. Sí, suena cursi y
hasta imposible, pero es cierto. Podemos enseñar y no solo exhibir arte, contagiar un nuevo hábito
como la lectura, el cine, el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje.
Son aportes tan valiosos y tan a nuestro alcance que ni siquiera demanda un
alto capital.
La vida gira en torno a promesas
y expectativas y si éstas no se cumplen mandamos todo al diablo o nos
desilusionamos de tal forma que nos hacemos ajenos a un entorno que puede jugar
a favor nuestro si se estudia cada elemento y se intenta nuevamente. Podemos
por ejemplo, como medio de comunicación, dar un mejor espacio al tema
educación, resaltar iniciativas a favor del arte y la cultura, estudiar un poco
más la realidad de este sector para tener preguntas más profundas y correctas
qué hacer al momento de investigar un
tema. También se puede felicitar la tarea de los buenos funcionarios, y del
mismo modo, fiscalizar e investigar aquellas acciones que merecen una sanción
efectiva.
La educación debe ser la meta
para el 2016 porque de ahí es donde parte todo. Si no tenemos reformas
adecuadas para la educación jamás cambiaremos. Contamos con un Ministerio de Educación
que está trabajando en acciones valiosas para lograr ese cambio, pero
necesitamos que el impacto de estas reformas se reflejen adecuadamente en las
regiones y así exista ese resultado cadena hacia una meta futura. Sin embargo,
¿qué pasa en las regiones? Se encuentran irregularidades en las planillas de
viáticos en la Dirección Regional de Educación y solo se cumple con difundir y
no investigar como corresponde. ¿Nos quedaremos brazos cruzados esperando una
nueva información para luego quejarnos como siempre y renegar de las
autoridades?
Un nuevo año se avecina, y
consigo traerá a un nuevo presidente, ¿Siempre elegiremos entre el sida y el
cáncer?, ¿existirán los candidatos del facebook que lideren solo encuestas en
redes?, ¿renegaremos del Alcalde y Gobernador que nunca hacen nada y se jactan
de ser los más conciliadores y estratégicos?,
¿renegaremos porque sigue la basura y los ambulantes en las calles?,
¿insultaremos el mal trabajo del serenazgo, policía y la justicia?, ¿resaltaremos
la delincuencia y corrupción en todos los sectores?, ¿cómo aportaremos para
revertir todo eso? La respuesta es simple: educa y elige bien. No reneguemos
más, actuemos. Un nuevo año nace con la oportunidad que como ciudadanos debemos
darnos para cambiar un poquito la realidad. Bienvenido 2016.